Jimaní, prov. Independencia.–Organizaciones de base comunitaria, iglesias evangélicas, iglesia católica, juntas de vecinos, comerciantes, agricultores, ganaderos y ONG´s de la Prov. Independencia se concentraron en el parque central de Jimaní reclamando su derecho a luz y agua para poder tener una mayor calidad de vida.
En una provincia con un 72.9% de pobreza los servicios públicos proporcionan una redistribución igualitaria de la riqueza y al hacerlo deben garantizar que las personas sean tratadas con el mismo respeto, se les proporcione la misma protección y vivan sin ser objeto de discriminación, independientemente de su edad, sexo, religión y de la zona en la que han nacido o han decidido vivir. Con este punto de vista los habitantes de Jimaní se han manifestado en la tarde de hoy visibilizando la situación de abandono y precariedad que sufren desde hace muchos años.
La falta de actuación de las autoridades locales, de EDESUR y del gobierno central en atender las necesidades básicas de miles de familias, eminentemente agrícolas y dedicadas al comercio fronterizo, ha desencadenado en un movimiento cívico (amparado por las iglesias, ONG´s, juntas de vecinos, comerciantes, transportistas, agricultores y familias del municipio) de protesta pacifica de los moradores de la comunidad, que con esta simbólica vigilia y encendido de velas han iluminado las calles del municipio.
Cansados de promesas y de falsas esperanzas, los habitantes de Jimaní han decidido actuar con esta gran protesta que será la primera de una lucha ininterrumpida hasta que consigan Luz y Agua para una vida digna. Al grito de “Tolerancia, respeto y dignidad para todos y todas”, los manifestantes exigieron que las autoridades y EDESUR convoquen una mesa de dialogo y trabajo con las organizaciones sociales para expresarles sus necesidades y que de una vez por todas se comiencen a poner las medidas necesarias tendentes a paliar la situación de injusticia social que viven.
El municipio de Jimaní, capital de la provincia Independencia, ha sido desatendido durante años y es la única capital de provincia de la frontera que no tiene un suministro estable de electricidad. Como varias de las personas asistentes decían ante los medios de comunicación, “estamos sufriendo el abandono a diario con el suministro de agua potable, luz eléctrica, servicios básicos de salud, aulas escolares precarias y el estado lamentable de nuestras aceras y calles, por eso hoy hemos decidido decir: Basta Ya!”.