DUARTE. El Primer Tribunal de la Instrucción del distrito judicial conoció ayer por espacio de más de tres horas el anticipo de las pruebas del crimen de la joven embarazada Emely Peguero, ocurrido en agosto del 2017 en esta provincia.
Asimismo, la jueza titular del Tribunal, Isolina Contreras Peralta, rechazó de plano el pedimento de los abogados de los imputados para que el caso fuera sacado de esta jurisdicción, solicitud que previamente habían hecho por ante la Suprema Corte de Justicia los juristas Cándido Simón, Ingrid Hidalgo y Waldo Paulino.
Tras una pausa para comunicar a las partes la decisión de la jueza, esta procedió a continuar con el conocimiento del anticipo de las pruebas con las declaraciones de Simón Bolívar Ureña (El Boli), quien además fue interrogado por los representantes del Ministerio Público, Procuraduría General de la República y los abogados de la familia de Emely Peguero.
Para darle cumplimiento al artículo 287 del Código Procesal Penal, la jueza ordenó que la audiencia se conociera entre las partes y a puertas cerradas, por lo que la prensa no tuvo acceso al procedimiento.
Igualmente dijo que la solicitud de declinatoria del caso por parte de los abogados de los imputados era una “chicanería más”, buscando alargar la apertura a juicio de fondo.
En tanto que el fiscal Rejis Victorio Reyes declaró que el Ministerio Público presentará actos conclusivos y acusaciones formales antes de vencer el plazo que tiene, que es de ocho meses.
“Antes de que venza el plazo estaremos con los actos conclusivos”, puntualizó Reyes.
En cuanto a las declaraciones del Boli, indicó que contribuirán mucho para la aplicación de justicia.
En el caso además de Marlin y su hijo Marlon Martínez, estuvieron Henry, hermano de Marlin y las domésticas que trabajan para Marlin, Miguelina Polo García y María Balbina Rodríguez, quienes fueron favorecidas con libertad pero con presentación periódica e impedimento de salida del país.
Marlin Martínez guarda prisión preventiva en la cárcel Rafey-Mujeres, de Santiago, mientras que su hijo Marlon en una celda del municipio de Salcedo, y Henry, en el centro de corrección y rehabilitación Vista al Valle, de San Francisco de Macorís.
Fuente: Diario Libre