Santiago.-La unidad de cólera que funciona en el hospital regional José María Cabral y Báez empieza a desbordar su capacidad con la intervención de pacientes con síntomas sospechosos de la enfermedad.
La mayoría de afectados provienen de comunidades del distrito municipal de La Canela y del municipio de Jánico, pertenecientes a la provincia de Santiago.
En la mañana de este martes, la unidad tiene diez pacientes cuyos síntomas son vómitos, diarrea y fuertes dolores de cabeza. Entre los afectados está Yodada Guzmán, residente en La Canela.
Guzmán lleva tres días ingresada en dicha unidad. Mientras cada vez llegan más pacientes, el colegio médico se embarcó en un paro por 72 horas, método que es rechazado por familiares de los afectados.
«Aquí hay dos clases privilegiadas que son los médicos que hay que pagarles sin hacer horario y practicante dejando morir los pacientes y los otros son los choferes y sus sindicatos que hacen con nosotros los que les venga en ganas», refiere Mercedes Rodríguez.
Fuente: CitySantiago