CHICAGO (AP) — Cientos de exultantes manifestantes corearon cánticos para celebrar su triunfo y abuchearon a los abatidos partidarios de Donald Trump tras la repentina cancelación de un acto de campaña del precandidato republicano a la Casa Blanca en Chicago el viernes en la noche.
En el exterior del recinto, en el campus de la Universidad de Illinois, el tono de las protestas, que se prolongaron durante horas, cambió cuando de los asistentes corrió la voz sobre la cancelación con un megáfono. La multitud rugió de alegría y comenzó a cantar: «¡Paramos a Trump! ¡Paramos a Trump!».
Los manifestantes se acercaron al edificio, obstruyendo la mayoría de las salidas, justo cuando los partidarios del magnate inmobiliario empezaban a llenarlo. Los seguidores de Trump no tenían otra alternativa que cruzar entre los activistas, que dejaron un estrecho pasillo y gritaban «¡Racistas, vuelvan a casa!».
«Creo que lo que pasó es algo genial», dijo Sierria Coleman, una estudiante graduada de 28 años, sobre la cancelación. «Tener (el mitin de Trump) en esta escuela, con lo que esta escuela representa, es una falta de respeto». La universidad tiene una gran diversidad étnica.
Bill Tail, seguidor de Trump, dijo que tuvo que caminar por entre una masa de manifestantes que lo maldijeron y empujaron cuando llevaba a su hija de 9 años de la mano. La pequeña lloró, agregó.
«Gritan para que haya tolerancia, pero ellos mismos están siendo intolerantes», dijo Tail, de 43 años y natural del suburbio de Oaklawn, en Chicago. «Eso no tiene sentido».
Horas antes, seguidores y detractores del multimillonario empresario compartieron tranquilamente una fila mientras esperaban para entrar al recinto. La policía a caballo y las barricadas mantuvieron al grueso de los manifestantes al otro lado de la calle. Protestaban por lo que calificaron de comentarios divisivos de Trump, especialmente sobre los musulmanes y los mexicanos. Docenas de profesores y personal administrativo de la universidad habían pedido a la dirección que se cancelase el acto, citando su preocupación por que se pudiese crear un «ambiente hostil y físicamente peligroso».
Las tensiones en el exterior aumentaron tras conocerse la noticia de la cancelación del mitin.
En un momento dado, los casi 20 agentes que vigilaban las barricadas corrieron repentinamente a un cruce elevado – donde los manifestantes gritaban y se enfrentaron a los policías desplegados allí. Un agente fue visto caminando por la intersección con sangre en la cabeza. Más tarde, un vocero policial dijo que no podía dar más detalles.
Además se produjeron otras confrontaciones físicas aisladas entre los asistentes. En total, cinco personas fueron arrestadas, dijo la policía de Chicago.
Stu y Roberta Aschauer, dos seguidores de Trump del suburbio de Warrenville, criticaron el comportamiento de los manifestantes.
«Escucho toda esa basura sobre la libertad de expresión, pero quieren eliminar la nuestra», declaró Stu Aschauer.
«Esto es injusto, los manifestantes, la forma en la que nos tratan», agregó Roberta.
Una de las manifestantes manifestante, Karie Otteburn, una residente en Chicago de 28 años, dijo que tenía poca simparía por los seguidores de Trump que se sentían incómodos a la salida del acto.
«Si van a apoyar a un candidato divisivo, están exponiéndose a estas cosas», señaló.