En marzo de 2020 se inició la pandemia COVID-19, trabajadores comenzaron a ser suspendidos y el gobierno dominicano tuvo que desarrollar programas sociales para auxiliar a las familias más vulnerables y a la clase trabajadora. Para los empleados, las autoridades crearon el Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE), que junto a Quédate en Casa y Pa’Ti, alcanza, a la fecha, la cifra de RD$144,968 millones.
El ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, explicó que de los más de 800,000 trabajadores que se encontraban suspendidos por la pandemia, ya se han reintegrado más de 700,000 a sus puestos de trabajo debido a la recuperación económica.
Además, informó que en este último año más de 80,000 nuevos trabajadores se han insertado al mercado laboral en empleos formales.
De Camps indicó que la crisis generada por la pandemia del COVID-19 no tiene precedentes e impulsó a que se aceleren algunos procedimientos en favor de la clase trabajadora del país.
“Desde el 16 de agosto, venimos transformando el rol del Ministerio en un momento en que la vida laboral cobra una importancia especial en el desarrollo social, económico y de la salud mental de los dominicanos”, señaló.
Según reseña la publicación oficial, en los últimos 12 meses, el Ministerio de Trabajo pudo consensuar aumentos salariales, emitió la resolución sobre el teletrabajo, promovió la ampliación de la cobertura del seguro familiar de salud, incluyendo, también, los subsidios por enfermedad, maternidad y lactancia. Además, iniciaron los trabajos encaminados a la reforma al sector laboral.
Igualmente, el ministro de Trabajo dijo que en el mes de diciembre 2020 crearon el fondo especial Navidad para los trabajadores, a través del cual se impactó a casi 700,000 trabajadores que estuvieron suspendidos con una inversión aproximada de 3,400 millones de pesos.
Asimismo, a través del Comité Nacional de Salarios (CNS) se pudo aprobar un aumento salarial promedio de 24 %. Además, se hizo mediante la construcción de un consenso que ha sentado las bases para el futuro de las relaciones entre trabajadores y empleadores.
Este consenso, señaló De Camps, permitió la aprobación de un aumento salarial con un porcentaje promedio ponderado equivalente a un 24 %, siendo estos aplicados a través de una nueva clasificación de empresas, donde las grandes empresas tendrán un salario mínimo de RD$21,000, equivalentes en aumento de un 19 %; las medianas de RD$19,250 equivalente a un aumento de 59 %.
Además, las pequeñas empresas tendrán un salario mínimo de RD$12,900, para un aumento de un 20 % y las microempresas un nuevo salario mínimo de RD$11,900, para un aumento de un 11 %.