Por segunda vez esta postemporada, los Bucks de Milwaukee se tambalean aunque ya están en casa debido a una desventaja de 2-0 y sus principales jugadores andan faltos de puntería.
Los fanáticos de Milwaukee esperaron 47 años para ver el regreso de las Finales de la NBA a su ciudad. Pero podrían terminar viendo a Chris Paul, Devin Booker y los Suns de Phoenix festejar la conquista del campeonato en el Fiserv Forum si el club de casa no revierte la desventaja.
“Ya hemos estado antes 0-2 abajo”, declaró Khris Middleton, de los Bucks y seleccionado al Juego de Estrellas. “No estoy diciendo que podamos hacer exactamente lo mismo que la vez anterior. Va a ser difícil. Tenemos enfrente un gran equipo. Pero nosotros debemos mantener el curso”.
El 3er partido del domingo en la noche será la primera vez que la Final de la NBA se dispute en Milwaukee desde 1974. Se anticipa un explosivo ambiente dentro y fuera del escenario.
Los Suns están listos.
“Debemos ser nosotros mismos y el equipo con más hambre, eso es que que haremos”, declaró Paul.
Los Suns lograron dos victorias con diferencia de al menos 10 puntos en Phoenix. En ambos partidos se apoderaron del control de las acciones en la segunda mitad. En la NBA ningún equipo ha superado una desventaja de 3-0, así que los Bucks se encuentran en una posición comprometida.
Sin embargo, se sobrepusieron a una situación similar que parecía imposible de sortear el mes pasado.
Los Bucks perdieron dos partidos en Brooklyn al inicio de las semifinales de la Conferencia Este y fueron menos competitivos allá que en Phoenix. Milwaukee llegó a estar abajo por 49 puntos en el segundo duelo que terminó perdieno por 125-86.
“En el segundo partido nos tundieron, nos avergonzaron”, recordó Middleton. “Mucha gente pensó que nuestra temporada había terminado. Todavía creemos en nosotros mismos”.
Los Bucks ganaron los dos compromisos siguientes en casa para empatar y llevarse la serie en un emocionante séptimo partido en Broklyn, pero se vieron favorecidos por ciertas circunstancias. Kyrie Irving no vio acción los últimos tres partidos debido a un tobillo torcido y James Harden estuvo lento debido a un problema en el tendón de la corva, debilitando al cuadro de los Nets.
Los Bucks no enfrentan la misma situación esta vez..
Booker y Paul lograron en conjunto 113 puntos, superando los 106 en 2018 de Stephen Curry y Klay Thompson de Golden State, que era la cifra mas alta de una defensiva titular en las finales de la NBA en los últimos 50 años.
Los Bucks no pueden depender de un cambio de escenario para esperar un juego distinto de los Suns al ataque.
“Son las finales. Jugamos por el premio”, declaró Booker. “No creo que vaya a haber una tormenta que no hayamos visto”.
Los Bucks tienen marca de 7-1 en casa en la postemporada, aunque ahora reciben al mejor equipo visitante de la NBA. Phoenix logró foja de 24-12 de visitante en la campaña regular y de 6-2 en playoffs, y cerró todas sus series en cancha rival.