A través de Rubén Jiménez Bichara, exvicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, habría operado una estructura para presuntamente arreglar las licitaciones de equipos para las empresas distribuidoras eléctricas (EDE) y también para malversar préstamos otorgados al Estado dominicano por parte de entes multilaterales. La idea era supuestamente favorecer las empresas de Juan Alexis Medina (hermano del expresidente Danilo Medina), así como a Maxy y Alexander Montilla Sierra, cuñados del exmandatario y otros.
En eso se resume la querella que presentó el Estado, representado por el vicepresidente ejecutivo del Consejo Unificado de las EDE, Andrés Astacio, a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa. Ahora esa instancia deberá analizar el voluminoso documento que detalla las presuntas irregularidades que se habrían cometido en perjuicio del Estado, para decidir si admite la querella y la incluye en alguna investigación que lleva adelante el Ministerio Público o la desestima.
La trama en Edesur
Aparentemente, todos los contratos firmados entre Edesur y las empresas de Maxy Montilla Sierra para suplir materiales o servicios requerían una enmienda, luego de que gran parte del monto inicialmente pactado ya era pagado al contratista. Así lo indica la querella, que alega que “este era el modus operandi de los hoy querellados, con el objetivo de mantener en el tiempo el vínculo contractual y favorecerse mutuamente con el pago de los valores involucrados en las adendas”.
Entre las supuestas violaciones a leyes y al Código Penal dominicano figuran adendas superiores a los montos permitidos, compra de productos que no eran entregados, otorgarle contratos para la adquisición de materiales por precios más elevados que otros competidores.
Maxy Montilla presuntamente presionaba para que Edesur celebrase procesos de compra de equipos y materiales sin que fueran necesarios.
Los préstamos malversados
La querella indica que Jiménez Bichara, como vicepresidente ejecutivo de la Cdeee entre 2012 y 2020, supuestamente estructuró operaciones de financiamiento internacional por US$488 millones, a través de los préstamos otorgados al sector eléctrico dominicano por el Banco Mundial, el BID, el Banco Europeo de Inversiones, el BIRF y el Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional (OFID), de los que se habrían malversado US$57 millones a favor de la empresa de Montilla Sierra, Transformadores Solomon.
Una urgencia simulada
En Edeeste, indica la querella, se simularon declaratorias de procesos de urgencia para hacer ventas directas de grado a grado a las empresas de Maxy Montilla, quien era conocido en esa EDE como “el gigante asiático”, por ser el mayor importador de artículos eléctricos provenientes de China para suplir a las EDE.
“La maquinaria societaria del imputado Maxy Gerardo Montilla Sierra llegó a concertar durante los años 2012 al 2020, al menos 103 procesos de compras con Edeeste por un monto total RD$2,998 millones”, asegura el documento.
Según la querella, desde la llegada de Luis de León Núñez —esposo de la hermana del expresidente Danilo Medina— como administrador general de Edeeste, la empresa pública fue manejada como “un coto familiar”.
El único competidor
En Edenorte, Montilla Sierra habría realizado maniobras fraudulentas para “agenciarse la realización de procesos donde su empresa fuese la única beneficiada de los mismos” en la venta de equipos con una presunta “burda sobrevaluación”, dice la querella.
Supuestamente presionaba para que la empresa celebrase procesos de compra directa de equipos y materiales, algo que habría sido articulado por el exadministrador de Edenorte, Julio César Correa.