Redacción. El béisbol japonés y el de Corea tienen sus características particulares, veremos también la presencia de los jugadores dominicanos en ambos circuitos y los lujosos salarios que reciben los criollos.
El Liga Japonesa de Béisbol (NPB) inició este viernes 30 de marzo, por vez primera en años en fecha posterior al inicio de las Grandes Ligas. Cuando hablamos de que inició estamos considerando los usos horarios, pues hay una diferencia de 11 horas entre nuestro país y el lejano archipiélago asiático. Así, cuando en República Dominicana son las 12.00 del mediodía de hoy domingo, por poner un ejemplo, en Japón es la 1.00 de la madrugada del lunes.
En Japón los juegos suspendidos durante toda la temporada se celebran al término de la Serie Regular, no en fechas libres como acostumbran las ligas occidentales. En el béisbol nipón existe la columna de los empates igual que en el fútbol. En Temporada Regular se juega a un máximo de 12 entradas, en play off a 15 episodios. Si no hay un ganador en esas instancias el juego se declara empate.
Los partidos en Japón normalmente comienzan a las 6.00 de la tarde los días de semana, hora japonesa (7.00 de la mañana del Este de los Estados Unidos y República Dominicana). Los sábados y domingos los partidos arrancan desde la 1.00 de la tarde, hora de Japón. Las Menores de USA iniciarán la próxima semana, en Japón los equipos de las Menores han celebrado hasta 11 encuentros.
Ese béisbol esta compuesto por dos Ligas, la Central y el Pacífico. Cada una está formada por seis equipos, con tres clasificados a postemporada por liga. La temporada regular concluirá el 2 de octubre.
En japón, con su cultura milenaria, se respeta el tiempo de servicio. Un jugador con cinco o seis años en ese torneo es respetado por encima de cualquier pelotero en su equipo, aunque gane menos dinero. El tiempo de servicio es como una especie de rango y distinción en la liga y más si se ha estado en el mismo conjunto.
Carlos Peguero es el criollo de más nivel, considerando que Wilin Rosario es nuevo en la NPB, tras finalizar sus contratos en 2016 dos grandes importados: Héctor Luna y Mauro Gómez. En su tercera campaña en Japón, este hombre apenas había consumido 289 turnos durante cinco años de acción limitada en las Mayores, tiene un lujoso salario de 1.8 millones de dolares o su equivalente en yens con las Águilas de Rakuten. Peguero nunca se juntó con un monto similar en su estadía en MLB. El Samurai del Jaya fue el criollo con mejores registros en el 2017 (.281-26-75), ocupando la octava plaza en jonrones y remolcadas en el Pacífico. Este año en tres partidos (.286-0-2).
Algunos criollos salieron de nómina este año, en cambio otros como como Fabio Castillo tendrán su primera experiencia en Japón. El veterano de 13 campañas como profesional, estuvo en Corea en el 2016, debutó el año pasado en las Mayores, firmando para esta temporada con Seibu por 900 mil dolares (0-0 0.00). Bryan Rodríguez, también en su primera estación en Japón, acordó con Nippon Ham por 441 mil dolares (0-1 30.86). Jordan Norberto, Yakult, 600 mil dolares (0-0 0.00). Norberto estuvo las dos temporadas previas con Chunichi.
Wilin Rosario comanda la tropa criolla en la Central. En su primera campaña en Japón, firmó por 3.0 millones con Hanshin, otras fuentes establecen dos años por 7.0 millones de dolares (.333-1-4), hoy domingo disparó su primer jonrón. Wilin estuvo en la KBO los pasados dos años. Marcos Mateo, 1.7 millones (0-0 0.00) y Rafael Dolis, 1.5 mm (0-0 0.00). Mateo y Dolis están en su tercera temporada con Hanshin.
Zoilo Almonte, en su primer año en la NPB, firmando con Chunichi por 459 mil dolares (.167-1-1). Alejandro Mejía, con un acuerdo de 100 mil dolares con Hiroshima, en su segunda campaña en el equipo grande (.1000-0-0). Arquímedes Caminero, segunda campaña en Japón, tendrá un lujoso salario con Yomiuri de 2.0 millones (0-0 0.00, 1 rescate).
En las Menores de Japón están presentes Steven Moya, Chunichi, fichado por 459 mil dolares (.357-0-4). El veterano Francisco Peguero, firmado por Lotte por 60 mil dolares (.308-1-2). Xavier Batista, Hiroshima, con un acuerdo de 175 mil dolares (.135-2-4). Samuel Adames, Yomiuri (0-0 0.00, 1 rescate).
La Liga Coreana de Béisbol (KBO) inició el sábado pasado. En la KBO el bateo es el fuerte. Es una liga formada por 10 equipos, mientras en Japón los importados llegan a cuatro, en Corea el límite de foráneos es dos. Es normal que algunos jugadores coreanos estén en lista de servicio militar obligatorio.
Mel Rojas Jr. encabeza la delegación criolla en esa liga. Rojas, con un salario de 800 mil dolares, un monto que ni en el más divino de sus sueños imaginó juntarse con ese dinero accionando en su carrera en las Menores de USA. Presente en KT Wiz (.343-4-9). Rojas ha disparado jonron en sus últimos dos partidos, incluyendo hoy domingo. Es el líder de jonrones de la KBO, quinto en remolcadas.
Héctor Noesí, en su tercera campaña en la novena Kia, obteniendo un lujoso salario de 1.7 millones (1-0 4.76). Esmil Rogers, en su tercer año en la KBO, tras un 2017 en las Menores de USA, es parte de los Héroes Nexen, firmando por 1.25 millones de dolares o su equivalente en wones (1-0 5.54). Jimmy Paredes, Doosan, 700 mil dolares (.207-1-1).
El lanzador tenarense Ángel Sánchez, SK, 850 mil dolares (2-0 1.50). Hoy domingo consiguió su segunda victoria y es líder en triunfos, tercero en efectividad de la KBO. Henry Sosa, LG, 1.2 mm (0-0 3.00). Sosa está en su quinto año en la KBO.
Con nuevas caras en Japón y Corea, además de las características y el buen dinero que se gana en el lejano oriente, seguimos poniéndonos al día jugadores criollos en territorio fuera de Estados Unidos.