PUERTO PLATA.-El Tribunal Colegiado del Departamento Judicial de aquí condenó a 15 años de prisión a un pastor evangélico tras ser hallado culpable de seducción y violación sexual contra varias mujeres de su congregación religiosa.
La sentencia fue emitida contra Melvin David Quiróz, de 42 años, tras comprobarse en las investigaciones realizadas por la Fiscalía que el pastor, en fechas del 20 de julio y el 12 de octubre del 2014, y en mayo del 2015, cometió el delito sexual contra tres mujeres.
Los nombres de las mujeres se omiten para proteger su integridad moral. Eran miembro de la Iglesia Evangélica Cristiana Potencia de Dios.
En el transcurso del juicio, el Ministerio Público que estuvo representado por los procuradores fiscales José E. Vargas y José Armando Tejada, quienes sostuvieron ante el tribunal que el Quiróz fue denunciado por las féminas.
Dijeron que éstas fueron engañabas bajo el alegato que era un enviado de Dios y que su semen era bendito, por lo que debían tener relaciones sexuales con él para ser salvadas y exorcizadas de los demonios por los cuales supuestamente estaban poseídas.
El tribunal de primera instancia integrado por los magistrados José Juan Jiménez Sánchez, Rosa Francia Liriano Lantigua y Benecia Altagracia Rojas Cruz, también condenó a 5 años de prisión a la señora Ana Rosmery Brito; esposa del imputado, quien fue encontrada culpable del ilícito penal que tipifica la asociación de malhechores ya que presuntamente era quien aleccionaba a las ciervas (mujeres de su congregación) para que accedieran a sostener relaciones sexuales con el pastor Melvin David Quiróz.
De igual manera, el informe de la Policía Nacional establece que Melvin David Quiróz, fue capturado el 18 de marzo del 2017 mediante la orden de arresto número 00306-17, luego de que en su contra de realizaron varias querellas sustentadas en que durante los meses de mayo, julio y octubre del 2014 al 2015, cometió delitos sexuales contra tres damas, bajo la excusa de que su semen era bendito, dejando a dos de ellas embarazadas y con la incógnita que sería despejada mediante pruebas de paternidad.
Este hecho ha causado alarma en República Dominicana, mayormente en la comunidad puertoplateña, ya que por dicho escándalo muchos padres se nieguen a enviar a sus hijas a las iglesias, con temor a que se repitan las acciones aberrantes cometidas por un hombre acusado de abusar sexualmente de varias mujeres haciéndose pasar por pastor evangélico de una iglesia a la que asistían las féminas ultrajadas en Puerto Plata.