SANTIAGO.-El presidente de la Asociación de Empresas de Zonas Francas de Santiago, Luis José Bonilla, abogó ayer porque el gobierno enfrente los problemas de la seguridad ciudadana y la transparencia como mecanismo de mejorar la competitividad del país en los mercados globales.
Entiende que las bases para la competitividad tienen que fortalecerse y dijo esperar que se realicen los planes nuevos que tiene el encargado de Competitividad, Rafael Paz.
Manifestó Bonilla Bojos, sostuvo que mejorar los niveles de competitidad puede ser un asunto de voluntad política.
De acuerdo al joven empresario este problema es un desafío que tiene el país como nación a cuya lucha deben integrarse todos, no solo el gobierno.
“Muchos de los puntos donde nosotros como país sacamos malas calificaciones, como dicen, es parte de la voluntad política que creemos se necesita activar a nivel de corrupción, tasas impositivas y otros renglones que ustedes conocen, mejor que yo”, declaró.
Dijo el presidente de la Asociación de Empresas de Zonas Francas, que la competitividad no debe perderse solo en esta industria, sino también en el turismo y otros renglones.
“Es una necesidad conjunta, porque la competitividad del país debe protegerse, no solo por zona franca, sino tabaco, turismo y otros renglones”, puso de manifiesto.
Indicó Luis José Bonilla Bojos, que “nosotros somos una isla y dependemos mucho de cómo nos vena en el exterior para hacer negocios en adecuadas condiciones”.
Declaró el empresario que la República Dominicana no es un país integrado, no pertenecen a ninguna comunidad y que todo lo que “nosotros hagamos” tiene que ser competitivos porque competimos con todos en el mundo.
En cuanto a la seguridad Ciudadana, dijo que es sabido por todo que el país no puede progresar si no hay una seguridad que garantice la tranquilidad de los que produce y trabajan.
Igualmente, declaró que cada ciudadano están en el deber de contribuir, tras afirmar que el 91.1 ha sido muy efectivo y deberá fortalecerse.
Planteo, sin embargo, que el gobierno debe aplicar tolerancia cero para los delincuentes que no solo provocan intranquilidad impide el desarrollo productivo del país y pueden afectar la inversión foránea.