Buenos Aires.- La expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) cruzó hoy las puertas de los tribunales para declarar en una causa sobre supuestas irregularidades en el Banco Central, arropada por decenas de miles de militantes a los que advirtió- “me pueden citar 20 veces más, me pueden meter presa”.
“Como ya lo he dicho públicamente y reitero una vez más- no les tengo miedo. Afrontaré este proceso y cualquier otro que quieran fabricarme”, aseguró Fernández en el escrito que entregó hoy al juez federal Claudio Bonadio, que investiga contratos de futuros del dólar celebrados durante el último año de gobierno kirchnerista.
Ante una multitud de simpatizantes que aguardaron durante horas bajo la lluvia, como una marea de banderas, tambores, cánticos y camisetas con las cara de Juan Domingo Perón y Evita, la exmandataria encabezó la primera gran demostración de fuerza del kirchnerismo desde la llegada al poder de Mauricio Macri.
En pie, sobre un escenario construido en medio de la avenida de los juzgados, instó- “no vean este hecho como un ataque a una persona. Reflexionemos juntos, recordando la historia y verán que no es el único caso de una expresidenta perseguida, al contrario”. Sin mencionar directamente su nombre, Fernández cargó contra el actual jefe de Estado y contra el Poder Judicial, que en las últimas semanas ha puesto contra las cuerdas a varios exaltos cargos y empresarios afines al kirchnerismo en el marco de varias causas que investigan desde lavado de dinero a incumplimiento de los deberes de funcionario.
“Estoy segura que si pudieran prohibir la letra K (de Kirchner) del abecedario lo harían”, afirmó. La exmandataria llamó a “reflexionar” y a formar un gran “frente ciudadano” ante las subidas recientes de las tarifas en los servicios como el agua, la luz y el transporte o frente a los miles de despidos en el sector público desde la asunción de Macri. También recordó que, voluntariamente, renunció a la posibilidad de tener fueros judiciales que la protegieran cuando rechazó presentarse a ocupar cargos públicos en las pasadas elecciones.
En el escrito presentado a la Justicia, Fernández defiende que las operaciones investigadas “fueron llevadas a cabo legítimamente por las autoridades del Banco Central”, de acuerdo a “la normativa vigente e inspirada en los propósitos de su Carta Orgánica”.
“Esta hipótesis de asociación ilícita, construida capciosamente por el magistrado, es otra muestra de la arbitrariedad con que ha procedido y revela además la intención del Gobierno con la colaboración imprescindible del Poder Judicial de ‘plantar’, a quien suscribe, una causa penal que me prive de la libertad”, recalca.
Desde primera hora de hoy, gran parte del centro de Buenos Aires permanecía colapsado por la movilización de simpatizantes, venidos incluso de regiones remotas, como San Luis, o en cientos de autobuses desde todos los rincones de la provincia de Buenos Aires.
“Ante la ofensiva de este Gobierno de querer meterla presa y sacarla de la cancha, sentimos la necesidad de hacer una gran demostración en la calle”, explicó a Efe frente a la puerta de los tribunales Lucas O’Relly, militante kirchnerista de 24 años.
“Entendemos que si la meten presa a Cristina, Macri demuestra que en su Gobierno, en el que hubo 100.000 despidos y entregó el país, él puede hacer lo que quiere”, dijo, por su parte, la joven Micaela Asiner, adscrita a una organización de izquierda. Asimismo, estuvieron en el acto referentes del kirchnerista Frente para la Victoria, como el exministro de Defensa y actual parlamentario del Mercosur Agustín Rossi o el exvicepresidente Amado Boudou, investigado también en varias causas.
“Estamos acá para acompañar a la presidenta que le dio tanta alegría y tanto bienestar a la enorme mayoría de los argentinos y para defenderla de un ataque y una persecución judicial-mediática brutal, con causas inventadas, que tiene como objetivo quitarle el apoyo popular que tiene y del que va a seguir gozando”, expresó a Efe Mariano Recalde, expresidente de Aerolíneas Argentinas.
La causa “dólar futuro” se inició por una denuncia de parlamentarios del frente Cambiemos, espacio liderado por Macri, e investiga millonarias pérdidas del Banco Central presuntamente por operaciones realizadas en el último tramo del mandato de Fernández.