Rusia seguirá atacando yihadistas en Siria, pese al repliegue ordenado por Putin.

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Un avión ruso despega de la base de Hmeymin Jmeinim, Siria, con rumbo a Rusia, tras el repliegue ordenado por Putin
Un avión ruso despega de la base de Hmeymin Jmeinim, Siria, con rumbo a Rusia, tras el repliegue ordenado por Putin.

Moscú (EFE). El Ejército ruso se va de Siria, pero no del todo. El viceministro de Defensa, Nikolay Pankov, aseguró que la aviación militar rusa continuará bombardeando objetivos yihadistas en el país, pese al repliegue ordenado ayer por el presidente Vladímir Putin. Pankov justificó la decisión en que es demasiado pronto para afirmar que se haya derrotado al terrorismo.

Sin embargo, Moscú ya ha empezado a reducir sus efectivos en el país. El primer grupo de aviones de combate rusos desplegados en la base de Jmeimim en Siria ha despegado este martes de regreso a Rusia con motivo de la retirada de ese país ordenada por el presidente ruso, Vladímir Putin. Se trata de un avión de transporte Tu-154 y varios bombarderos Su-34, según anunció el Ministerio de Defensa en un comunicado.

El retorno de los aviones a sus bases habituales se realizará en grupos, precisó Defensa. «Cada grupo esta integrado por un ‘líder’, un avión de transporte (Tu-154 o Il-76), con personal técnico y equipos, seguido de aviones de combate de distintos modelos», añade la nota de prensa.

Una vez que el grupo aéreo entre al espacio ruso, los aviones se dirigirán por separado a sus bases habituales y, si es necesario, harán escala para cargar combustible. «Creo que la tarea que nuestras Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa tenían por delante se ha cumplido en términos generales. La eficaz labor de nuestros militares ha creado las condiciones para el inicio de un proceso de paz», indicó este lunes Putin al anunciar la retirada del grueso del contingente ruso desplegado en Siria.

El Kremlin explicó que el presidente ruso consensuó su decisión de retirar las tropas con el líder sirio Bachar al Asad, a quien aseguró que Rusia mantendrá en Siria suficientes fuerzas para controlar el cumplimiento del alto el fuego en vigor desde hace tres semanas. «Nuestras bases, la marítima en Tartus (puerto en el Mediterráneo) y la de aviación en el aeródromo de Jmeimim (Latakia) seguirán funcionando. Deben ser defendidas por tierra, mar y aire», precisó Putin.