Yulieski Gourriel, el pelotero cubano más codiciado por las Grandes Ligas en los últimos diez años, tomó la decisión correcta cuando abandonó el equipo que participó en la Serie del Caribe de Santo Domingo, en febrero pasado.
Todo apuntaba a que Gourriel sería el primer jugador en firmar con directamente desde Cuba, a tenor de un acuerdo entre las Mayores y las autoridades beisboleras de la isla.
Pero a juzgar por la opinión de Tony Clack, presidente del sindicato de peloteros, el pacto demora y todavía hay muchos puntos que discutir.
Clark estuvo de visita en el campo de entrenamiento de los Marlins de Miami en Jupiter, Florida, donde ofreció declaraciones al diario El Nuevo Herald, de la Capital del Sol, donde expuso sus puntos de vista sobre el futuro acuerdo.
El ex pelotero señaló que cualquier conversación sobre el flujo de talento de Cuba hacia los Estados Unidos está llena de retos e involucra a cuatro grupos: la asociación de jugadores, las Grandes Ligas y los gobiernos de Estados Unidos y el de Cuba.
Clark dijo que hay muchos obstáculos, preocupaciones y temas sensibles, pero existe un diálogo más abierto que nunca antes.
Asimismo, recalcó que el sindicato estará atento y listo siempre a defender los derechos de los jugadores cubanos que firmen cuando se llegue al acuerdo.
A la pregunta de si podrá el pelotero cubano elegir su agente, elegir su destino por encima del gobierno, que se manifiesta a veces como si un deportista fuera suyo a perpetuidad, Clark reconoció que todavía no se ha llegado tan lejos y que la preocupación inicial es que vengan los peloteros de manera segura, sin necesidad de arriesgar sus vidas en el mar o que caigan en manos inescrupulosas de traficantes de personas.
Reconoció que eso que parte del reto que existe, con todos los intereses envueltos, pero por encima de todo está la preocupación del sindicato por la seguridad y el cuidado del pelotero.
Como puede inferirse de las declaraciones de Clark, la cosa va para largo, con todo y la visita de buena voluntad de MLB en diciembre, el próximo juego de los Rays de Tampa en La Habana con el presidente Obama incluido en el paquete para probablemente lanzar la primera bola y la posible visita de los Nacionales de Washington en el 2017.
Asimismo, Dan Halem, principal abogado de las Grandes Ligas, desmintió que haya planes de abrir una oficina en La Habana, al menos por ahora.
Mientras tanto, Yulieski y su hermano Lourdes Junior ya están en Estados Unidos, aunque todavía no se han mostrado ante los medios, que los buscan por cada rincón de Miami.
Se sabe que están entrenando, preparándose para perseguir sus sueños de firmar con algún equipo de Grandes Ligas y habrían llegado a un acuerdo de representación con la poderosa compañía Wasserman Media, información aún por confirmar.
A Yulieski le sobra el talento y la calidad para imponerse en las Mayores, pero el tiempo no, después de haber pospuesto por diez años sus sueños de jugar en el mejor béisbol del mundo.