Sigue inconformidad sectores con embajador EE.UU; ADP pide le prohíban visitar escuelas.

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James Wally Brewster junto a su esposo, Bob Satawake.
James Wally Brewster junto a su esposo, Bob Satawake.

Cuando  más de 12 mil personas han firmado una petición colgada en la página web de la Casa Blanca de los Estados Unidos para que destituya a su embajador en República Dominicana, James W. Brewster, el presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) pide al  Ministerio de Educación que se le prohíba que visite escuelas en compañía de su esposo Bob J. Satawake.

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Eduardo Hidalgo, presidente de la ADP.

Eduardo Hidalgo, quien también es diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), señaló que el embajador de los Estado Unidos se pasó, refiriéndose a una visita que hizo con su pareja a un colegio. Agregó que el diplomático debe respetar a la población dominicana.

Sectores inconformes. En estos días sectores como el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) y la Fuerza Nacional Progresista (FNP) han criticado en los medios de comunicación iniciativas y acciones en las que ha participado el embajador estadounidense.

El jueves, el  diputado y candidato a senador del Distrito Nacional por la FNP, Vinicio Castillo Semán, depositó ante la Junta Central Electoral (JCE) una instancia en la que solicita medidas cautelares que impidan que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) financie económicamente a candidatos que apoyan la agenda LGBT.

Considera que la acción viola de manera flagrante el artículo 3 de la Constitución que obliga a todo los poderes públicos del país a no permitir injerencia e intervención en asuntos internos de la República; y el artículo 55 de la Ley Electoral 295-97, que prohíbe terminantemente que gobiernos extranjeros puedan aportar recursos económicos en una campaña electoral.

De su lado, el presidente del Codue, Fidel Lorenzo Merán, calificó como un acto de discriminación, desigualdad y tráfico de influencia que la Usaid financie candidaturas del movimiento de Lesbianas, Gays, Transgénero y Bisexuales (LGTB).

Indicó que es un acto de discrimen peor y más fuerte que el que le indilgan al Codue que “simplemente planteó orientar a la población en cuanto al perfil de los candidatos, lo cual es legítimo. Nosotros no tenemos dinero, ni financiaremos ningún candidato”.