Santiago. La Iglesia Católica de Santiago dijo ayer que la sociedad actual “ha secuestrado los sueños y esperanzas de la juventud”, porque le ha cerrado los caminos de un desarrollo integral y lo empuja hacia el abismo.
Sin embargo, entiende que todavía hay tiempo de brindarles oportunidades de estudio, trabajo, deportes y recreación sana, tras afirmar que nadie les marchite su presente y su futuro.
Manifestó Camino en su nota editorial de esta semana que estos jóvenes no encuentran en sus hogares la savia para crecer sanos porque allí lo que abunda es la violencia y el desasosiego.
“Hay jóvenes que parecen ancianos cuando aun sus años no llegan a los 20 y sus rostros desfigurados y la mirada perdida son el retrato que vemos a diario por nuestras calles., donde el vicio los ha consumido”, declaró
Y agregó que con pesar “tenemos que observar como esta realidad se convierte en un abono fértil para que caigan en la delincuencia, cometiendo actos criminales que espantan”.
Dijo que su participación en actos delictivos cada día es mayor. Un estudio realizado por el Proyecto Alerta Joven, de la USAID en 2015, establecía que de cada 10 delitos registrados en el país, seis son cometidos por menores de 24 años.
Manifestó que el dato es para reflexionar profundamente y buscar los correctivos de lugar y “no esperemos que la situación nos arrope y tengamos que sufrir las consecuencias infernales que padecen algunas ciudades centroamericanas, en donde tantos jóvenes perdieron el rumbo de su vida y hoy, la violencia en todas sus manifestaciones, es el tormento de esos pueblos, provocada por jóvenes rebeldes sin causa”.
Por otra parte, Camino resaltó que monseñor Juan de la Cruz Batista y Monseñor Juan Evangelista Disla celebraron el pasado 15 de junio 60 años de vida sacerdotal.
Sostuvo que su entrega al servicio del Reino ha sido fructífera y decenas de comunidades del campo y la ciudad han escuchado el mensaje el Señor a través de estos dos testigos de su Palabra. Son hermosos los pies del mensajero que pregona la paz.