Santiago. – La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) informó que debido al compromiso de asistir a los pacientes de escasos recursos que acuden a los diferentes centros de la salud públicos, mantendrá a los estudiantes de la carrera de Medicina que realizan su programa de internado en el Hospital José María Cabral y Báez, aunque se han tomado una serie de medidas para evitar que estos se contagien de tuberculosis y otros virus.
Entre las disposiciones están el retiro de la rotación de internos por las áreas consideradas de alto riesgo en el hospital, entre ellas Emergencia, Ginecobstetricia y Pediatría, el uso de obligatorio de aditamentos para prevenir el contagio, principalmente mascarillas de alto nivel de protección.
También se han reubicado algunos internos de manera transitoria en otros centros tanto públicos como privados. Dichas disposiciones se están aplicando desde el pasado lunes, luego de una reunión con los coordinadores y tutores del programa de internado de la carrera de Medicina.
En un encuentro realizado el viernes 4 de noviembre con los estudiantes internos y sus padres, encabezado por la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Mariana Moreno, y la directora del Departamento de Medicina, Mary Anne Butler, informaron que la PUCMM seguirá tomando todas las medidas de lugar para garantizar la seguridad del estudiantado ante esta situación.