EE.UU. -Empecemos con Hanley. El criollo firmó hace dos temporadas un contrato de 90 millones de dolares. Su estación del 2015 arrancó a todo vapor, pero las lesiones, jugar en los jardines, por solo decir eso, influyeron en una pobre temporada para el criollo, quien fue puesto en la mira de los medios bostonianos.
Este año Hanley se ha convertido en el escudero infalible del gran David Ortiz, realizando una labor formidable a la ofensiva. El jueves conectó un jonrón de tres carreras, con dos outs en la pizarra, para dejar tendidos en el terreno a sus enemigos los Yankees de New York. En el segundo juego de la serie de cuatro juegos Ramírez también conectó jonrón.
Las estadísticas globales de Hanley en el 2016 han sido magníficas (.290-26-102, .864 OPS). En los últimos siete juegos ha estado encendido (.370-4-9) y ni hablar de sus últimos 30 encuentros (.339-10-32). Es un problema para los lanzadores tener que enfrentar a Ortiz y después a Hanley, dos bateadores que están incontenibles.
Lo de Bartolo Colón es sencillamente impresionante. Este caballero de 43 años sigue demostrándole al mundo que se está burlando de la edad. El último jugador sobreviviente de los desaparecidos Expos de Montreal se ha echado sobre sus hombros el picheo de los Metros.
Con los números que está poniendo uno no se atreve a llamarle viejo, pues los jóvenes del picheo de los Mets se han apretado o lesionado, mientras el caballete criollo sobresale como uno de los lanzadores más dominantes en estos momentos en las Mayores, cuando los viejos, perdón, los hombres se separan de los muchachos.
Bartolo ha ganado cuatro de sus últimas cinco decisiones, ha triunfado en ocho de once decisiones desde el mes de julio, tiene 8-4 en la ruta, totalizando (14-7 3.14) en el 2016. Colón es un hombre de edad, incluso ha ganado al menos 14 juegos en cada una de sus tres temporadas tras cumplir los 40.
Jean Segura ha tenido un gran 2016. El torpedero ha estado con altibajos las últimas temporadas. En el 2013 tuvo una magnífica estación (.294-12-49, 44 robos), convirtiéndose en un All Star. 2014 y 2015 fueron años terribles para Segura, incluyendo la muerte de uno de sus hijos en julio del 2014.
El dominicano ha conseguido la paz y la tranquilidad en Arizona, teniendo su mejor temporada (.316-16-56, 30 robos, 90 anotadas y 184 hits). Su bate ha estado a mil (.375, 4 jonrones en los últimos siete partidos, .338, 44 hits en los últimos 30 encuentros).