A las 10:00 de la mañana de este miércoles se inició la ejecución del cuarto simulacro nacional de evacuación por terremoto, coordinador por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
Decenas de empleados que ocupan los 14 niveles del Edificio de Oficinas Gubernamentales Juan Pablo Duarte (El Huacal) descendieron por las escaleras de forma pausada y siguiendo las instrucciones de los guías, identificados con chalecos lumínicos, cascos protectores, pitos y megáfonos.
«No corran, por favor! y ¡Cúbranse la cabeza! eran las dos frases que más se repetían.
Al llegar al estacionamiento principal, se escuchaban las sirenas de los camiones de bomberos y ambulancia, dispuestos a socorrer a quien lo necesitase.
A las 10:28 se dio la orden de que los colaboradores podían retornar a sus puestos de trabajo.
Además de los empleados del Huacal, personal de la Policía Nacional, del Ministerio de Hacienda, de la Contraloría de la República, escuelas y empresas privadas se sumaron al operativo.
Crear una cultura
El general Juan Manuel Méndez, director del COE, explicó que el interés del simulacro es «crear una cultura en nuestro país. Para nadie es un secreto que tenemos 14 fallas sísmicas activas».
El general insistió en la importancia de explicarle a los ciudadanos el comportamiento que deben tener, cómo reaccionar en caso de sismo.
«Evita que se genere pánico al momento que ocurra uno de estos eventos», indicó.
«Tenemos que crear una cultura a nivel de educación. Todavía nos falta mucho, tenemos que aprender», reiteró.
En estos cuatro años de ejercicio, Méndez comentó que más de dos millones de personas se inscribieron en el simulacro.
El general llamó a seguir fomentando en escuelas y universidades el aprendizaje sobre conducencia ante estos fenómenos naturales, «para tener mejor respuesta y mejoras».