Hombres armados en el suroeste de Pakistán mataron a cuando menos 31 personas en dos ataques distintos el lunes, y hubo reportes de otras balaceras y agitación en la misma provincia, indicaron la policía y funcionarios.
Veintitrés personas fueron baleadas de muerte tras ser identificadas y sacadas de autobuses, vehículos y camiones en Musakhail, un distrito de la provincia de Baluchistán, dijo Ayub Achaksai, alto funcionario policial. Los atacantes quemaron al menos 10 vehículos antes de darse a la fuga.
En otro ataque, hombres armados mataron al menos a nueve personas, incluidos cuatro policías y cinco peatones, en el distrito de Qalat, también en Baluchistán, dijeron autoridades.
Insurgentes volaron una vía férrea en Bolan, atacaron un cuartel policial en Mastung y atacaron y quemaron vehículos en Gwadar, todos ellos distritos de Baluchistán. No se reportaron fallecimientos en esos ataques.
Baluchistán ha sido escenario de una añeja insurgencia en Pakistán, con una serie de grupos separatistas que implementan ataques, principalmente contra fuerzas de seguridad. Los separatistas exigen independizarse del gobierno central en Islamabad. Aunque autoridades paquistaníes dicen que han sofocado la insurgencia, la violencia en Baluchistán ha persistido.
Los separatistas suelen pedirle a las personas sus credenciales de identificación, y luego secuestran o matan a las que son externas a la provincia. Muchas víctimas recientes provenían de la vecina provincia de Punjab.
Uzma Bukhari, portavoz del gobierno provincial de Punjab, denunció el lunes los homicidios más recientes. Dijo que los “ataques son un asunto de seria preocupación”, y exhortó al gobierno provincial de Baluchistán a “incrementar las labores para eliminar a los terroristas del ELB”.
Autoridades en Baluchistán dijeron que respondieron a los ataques más recientes el lunes y que proporcionarían detalles sobre sus operaciones más tarde en el día. Medios locales dijeorn que al menos 12 insurgentes murieron a manos de las fuerzas de seguridad en diversas partes de la provincia en las últimas 24 horas.
El presidente Asif Ali Zardari y el ministro del Interior, Mohsin Naqvi, emitieron comunicados por separado en los que calificaron el ataque de “salvaje” y se comprometieron a que los responsables no escaparán de la justicia.
Más tarde, Naqvi también condenó los homicidios en Qalat.
En mayo, hombres armados balearon de muerte a siete peluqueros en Gwadar, una ciudad portuaria de Baluchistán.
En abril, separatistas mataron a nueve personas tras secuestrarlas de un autobús en una carretera de Baluchistán, y los atacantes también mataron a dos personas e hirieron a seis en otro automóvil al que obligaron a detenerse. El ELB se adjudicó la responsabilidad de esos ataques en ese momento.
Syed Muhammad Alí, un analista de seguridad que radica en Islamabad, dijo que los homicidios más recientes de personas que no residen en Baluchistán son un intento de los separatistas de afectar a la provincia en lo económico.
Alí le dijo a The Associated Press que la mayor parte de esos ataques son llevados a cabo con el objetivo de debilitar económicamente a Baluchistán, e hizo notar que “el debilitamiento de Baluchistán significa el debilitamiento de Pakistán”.
Dijo que los ataques de insurgentes podrían obstaculizar el trabajo de desarrollo que se realiza en la provincia.
Con frecuencia, los separatistas de Baluchistán han asesinado a trabajadores y a otras personas de la región del Punjab en el oriente del país, parte de una campaña para obligarlos a irse de la provincia, que desde hace años experimenta una insurgencia de baja intensidad.
La mayor parte de ese tipo de homicidios previos han sido adjudicados al grupo proscrito y a otros que exigen independizarse del gobierno central en Islamabad. En la provincia también hay presencia de milicianos islámicos.
Fuente: AP