Dos días después de sobrevivir a un intento de asesinato, el expresidente Donald Trump tuvo una aparición triunfal en la primera noche de la Convención Nacional Republicana, luciendo un vendaje sobre la oreja derecha.
Los delegados estallaron en una ovación mientras Trump aparecía en la pantalla tras bambalinas y luego subía al escenario visiblemente emocionado, mientras Lee Greenwood interpretaba “God Bless the USA”. Trump no pronunció un discurso para los asistentes a la convención.
La aparición de Trump se dio horas después que los republicanos lo nominaron para aparecer en la boleta presidencial por tercera ocasión, y dieron la bienvenida al senador por Ohio JD Vance como su compañero de fórmula.
“Debemos unirnos como partido, y debemos unirnos como nación”, dijo el presidente del Partido Republicano, Michael Whatley, quien fue elegido por Trump como dirigente del partido, al dar inicio a la sesión vespertina de la convención nacional. “Debemos mostrar la misma fuerza y resiliencia que el presidente Trump y llevar a esta nación hacia un futuro más grande”.
Pero Whatley y otros miembros de alto rango del partido dejaron claro que su llamado a la armonía no se extiende al presidente Joe Biden y los demócratas.
El tiroteo del sábado en un mitin de campaña en Pensilvania —en el que Trump resultó herido y un hombre falleció— estuvo presente en la mente de los delegados mientras celebraban, un marcado contraste con el enojo y la ansiedad de los últimos días. Algunos delegados gritaron “¡Luchen, luchen, luchen!”, las mismas palabras que se le vio a Trump gritar a la multitud mientras era protegido por el Servicio Secreto con el puño en alto y el rostro ensangrentado.
“Todos debemos estar agradecidos en estos momentos de que hayamos podido votar por el presidente Donald J. Trump después de lo sucedido el sábado”, dijo el senador estatal de Nueva Jersey Michael Testa al anunciar a los 12 delegados de su estado para Trump.
La escena en torno a la nominación formal de Trump fue un reflejo de su enorme popularidad entre los activistas republicanos. Cuando rebasó el umbral de delegados necesarios para la nominación, las pantallas en el recinto anunciaron “cifra superada” mientras sonaba de fondo la canción “Celebration” y los delegados bailaban y ondeaban pancartas a favor de Trump. Con letreros de “Hagamos Grande a Estados Unidos Otra Vez” a los costados, los delegados aplaudieron a lo largo de la votación a medida que los estados otorgaban sus votos a favor de Trump para un segundo mandato.
Varios de los oradores hicieron referencia a la religión al momento de hablar sobre Trump y el atentado en su contra.
“El diablo fue a Pensilvania armado con un fusil”, dijo el senador por Carolina del Sur Tim Scott. “Pero un león estadounidense se puso de pie”.
La delegada por Wyoming Sheryl Foland estuvo entre las personas que se sumaron al grito de “luchen” después de ver a Trump sobrevivir al acto del sábado en lo que calificó como “fotografías y videos monumentales”.
“Sabíamos que íbamos a adoptar ese cántico”, añadió Foland, terapeuta de salud mental infantil. “No sólo porque queríamos que él luchara, y que Dios estaba luchando por él. Pensamos: ‘¿no es nuestro trabajo aceptar el reto y luchar por nuestro país?’”.
“Es algo más grande que Trump”, continuó Foland. “Es un lema para nuestro país”.
Otro oportuno suceso ayudó a mejorar el ánimo en la sede de la convención el lunes: La jueza federal que preside el caso contra Trump por retención de documentos confidenciales desestimó la causa debido a cuestionamientos sobre la designación del fiscal que presentó los cargos, otorgándole al expresidente un importante triunfo jurídico.
Fuente: AP