El presidente francés, Emmanuel Macron, besó el viernes en las mejillas a dos veteranos de la Segunda Guerra Mundial, con lo que revivió públicamente una tradición que fue abandonada al comienzo de la pandemia de coronavirus.
Las autoridades francesas han recomendado a la gente que evite “la bise”, la costumbre de saludar de beso en la mejilla, para evitar la propagación del virus. Macron hizo el gesto a los veteranos usando una mascarilla.
El presidente, que tuvo COVID-19 en diciembre y desde entonces fue vacunado contra la enfermedad, otorgó la Legión de Honor a Leon Gautier, de 98 años, miembro de una élite francesa que participó en los desembarcos del Día D de Normandía en 1944.
También distinguió a su colega veterano de la Segunda Guerra Mundial, Rene Crignola, de 99 años, durante una ceremonia que marcó el llamamiento del 18 de junio de 1940 que hizo el general Charles De Gaulle para que el pueblo de Francia resistiera a los nazis.
El gobierno francés anunció esta semana una relajación de las restricciones de virus, incluida la posibilidad de que las personas renuncien al uso de mascarillas al aire libre. El toque de queda nocturno finalizará el domingo.