Redacción.El exastro de los Medias Rojas de Boston, David Ortiz, reveló que la investigación privada hecha por el ex comisionado de policía de Boston Ed Davis no descubrió ninguna evidencia nueva, coincidiendo con las investigaciones de las autoridades dominicanas de que el atentado no estaba dirigido en su contra.
“Las autoridades de República Dominicana hicieron las investigaciones y resultó que ese ataque no era para mí”, dijo Ortiz en una entrevista para el canal CNN .
Expresó que en realidad contrató al investigador privado Davis para que investigara si había algo nuevo, “pero no ha salido nada diferente a las pesquisas hechas por las autoridades dominicanas”.
El expelotero fue baleado por error el 9 de junio de este año por un sicario que procuraba venganza a otra persona que compartía junto a David Ortiz con un grupo de amigos en un club de la avenida Venezuela de la zona oriental dominicana.
El atacante llegó en una motocicleta y le disparó a quemarropa. Las autoridades dominicanas mostraron extracciones a los celulares de los atacantes en los que intercambiaban fotos y mensajes para dispararle a un amigo de David Ortiz pero el atacante confundió a Ortiz con el blanco real del ataque.
Producto del disparo los médicos en Santo Domingo extirparon la vesícula a Ortiz, quien fue traslado a Boston al día siguiente del ataque en un avión enviado por los Medias Rojas. Ya aquí fue sometido a otros procedimientos quirúrgicos en el Massachusetts General Hospital.
Tras concluir las investigaciones dominicanas, el procurador general de la República Dominicana, Jean Alain Rodríguez, presentó las evidencias que demostraban que el objeto del ataque que sufrió Ortiz no era contra él, sino contra un amigo suyo que frecuentaba en club donde sucedió el hecho y que precisamente invitó a David a su mesa esa noche.
El funcionario señaló que el objetivo era Sixto David Fernández, un asiduo visitante a ese club que había sido objeto de amenazas por un profugo de la justicia norteamericana identificado como el autor intelectual del atentado de nombre Víctor Hugo Gómez Vásquez, con quien Fernández había tenido un incidente.