El expresidente asumió la Presidencia en agosto de 2016, tras el ‘impeachment’ contra Rousseff, de quien fue vicepresidente.
El exmandatario brasileño Michel Temer generó una sonada polémica en Twitter al calificar como un «golpe» el ‘impeachment’ contra Dilma Rousseff en 2015, que le permitió a él asumir la Presidencia.
«Nunca apoyé ni me comprometí con el golpe (…) Lula quería traer el PMDB [partido de Temer] para impedir el ‘impeachment’ y yo lo intenté. Pero en ese momento, confieso, la presión popular era tan grande, tan intensa, y los partidos ya se habían hecho a la idea del ‘impeachment'», admitió en una entrevista en el programa Roda Viva de la televisión pública.
Temer también apuntó que si el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva hubiese sido nombrado ministro de la Casa Civil de Rousseff, en 2015, el ‘impeachment’ podría no haber ocurrido. «Él [Lula] tenía buenos contactos con el Congreso», comentó.
«La gente lo llama golpe»
Temer, tres veces presidente de la Cámara de Diputados, asumió la Presidencia de Brasil en agosto de 2016 tras el ‘impeachment’ contra la exmandataria Rousseff, de quien fue vicepresidente, bajo la acusación de manipular las cuentas públicas. La izquierda de ese país siempre le ha calificado de «golpista».
Roussef reaccionó en su cuenta de Twitter a las declaraciones de Temer: «Admitió que sufrí un golpe de Estado y dicen que si Lula hubiese estado en mi gobierno no hubiese habido el impeachment».
«La gente lo llama golpe»
Temer, tres veces presidente de la Cámara de Diputados, asumió la Presidencia de Brasil en agosto de 2016 tras el ‘impeachment’ contra la exmandataria Rousseff, de quien fue vicepresidente, bajo la acusación de manipular las cuentas públicas. La izquierda de ese país siempre le ha calificado de «golpista».
Roussef reaccionó en su cuenta de Twitter a las declaraciones de Temer: «Admitió que sufrí un golpe de Estado y dicen que si Lula hubiese estado en mi gobierno no hubiese habido el impeachment».