CARACAS (AP) — La capital venezolana y al menos 18 de los 23 estados del país sufrieron un nuevo corte de energía tarde en la noche del martes, el más reciente de una serie de apagones desde principios de marzo.
La gente gritaba y tocaba cacerolas en las ventanas de sus apartamentos luego del apagón, que comenzó a las 23:20.
El servicio eléctrico en Caracas y varias otras ciudades del centro y occidente del país se reanudó casi una hora y media después, en la madrugada del miércoles.
Erika Farías, alcaldesa oficialista del municipio Libertador de Caracas, reportó “una nueva afectación en el servicio eléctrico, no solamente en Caracas, sino también en diversas regiones del país”.
Luego en otro tuit, Farías comentó que desde la 01:02 de la mañana ya “se evidencia recuperación paulatina del alumbrado público en las principales avenidas de Caracas; aún presentando intermitencias”.
Según reportes de medios locales el corte de energía afectó a Caracas y los estados Aragua, Anzoátegui, Barinas, Carabobo, Cojedes, Falcón, Guárico, Lara, Mérida, Miranda, Monagas, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo, Yaracuy, Vargas y Zulia.
Desde el 7 de marzo _cuando se registró el hasta ahora peor apagón de la historia venezolana, que se prolongó por cuatro días a nivel nacional_ el gobierno del presidente, Nicolás Maduro, ha denunciado que los cortes de energía se deben a supuestos “ataques electromagnéticos” y “cibernéticos” dirigidos por Estados Unidos, o hasta a un ataque con arma de fuego a una instalación eléctrica perpetrado presuntamente por políticos locales de oposición.
Los apagones, que aún continúan en algunas poblaciones, dejaron a millones de venezolanos sin el suministro de agua, mientras que los servicios de internet y de telefonía fija y móvil funcionan de forma intermitente desde el 25 de marzo, particularmente en los estados occidentales de Táchira y Zulia, que se cuentan entre al menos dos decenas de estados donde las autoridades mantendrán por un mes un plan de racionamiento eléctrico mientras se estabiliza el servicio.
Los expertos sostienen que las fallas repetitivas son consecuencia de una administración corrupta e incapaz que se traduce en la falta de mantenimiento del sistema eléctrico nacional. Refieren que las instalaciones están casi en ruinas, particularmente las centrales termoeléctricas que otrora conformaban el sistema de respaldo en caso de una avería en la hidroeléctrica del Guri.
Las termoeléctricas sólo operan al 10% de su capacidad, de acuerdo con cifras de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines.