Santiago. El rector de la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA), Príamo Rodríguez, afirmó que la actual campaña política está dominada por prácticas clientelistas y antiéticas y sin propuesta que le permitan salir de la encrucijada en que se encuentra. Dijo que la campaña electoral dominicana tiene características preponderantemente clientelar, pero además, es “irrespetuosa, violenta y apolillada”.
“Este estilo de la campaña política tiene la gravedad de un estadium de cosas en un medio situacional que trasciende el hecho social, como las altas dosis de corrupción, delincuencia de inseguridad de inversión y polución extranjera, de narcotráfico y lavado”, agregó Rodríguez.
Destacó el ambiente de pobreza y deshonestidad como se desarrollan los procesos que señala en medio de su dinámica de compra y venta de votos y lealtades.
“Nuestro país en la actualidad vive una de sus peores crisis de las últimas tres década, prácticamente, como muchos países latinoamericanos”, dijo, tras señalar que invade lo político, lo institucional, lo económico, lo social, lo ético y hasta lo cultural”, expuso.
Los conceptos del rector de la UTESA, se produjeron al pronunciar el discurso central del acto de la septuagésima Tercera Graduación Ordinaria, recinto de Santiago, celebrada el pasado sábado en La Arena del Cibao, en la que 863 nuevos profesionales recibieron títulos.
De acuerdo a Rodríguez, “tenemos un país que a pesar de ser pequeño e isleño, no ha podido lograr un modelo institucional descentralizado, libre y sobreaño. El país presenta en los momentos actuales ausencia de reglas claras en cuanto a su nacionalidad y criticó el ejercicio de la clase política en ese orden”.
“Debemos reconocer que nos encontramos frente a una ausencia de competencia y de responsabilidad, que tiene como consecuencia grandes deficiencias en la gestión pública, un empobrecimiento generalizado de la población y reducción de la clase media”, señaló el rector de UTESA.
Explicó que con el empobrecimiento de la clase media, se observa un crecimiento de las riquezas de la clase alta y sobre todo de la jerarquía política, donde se manifiesta un aumento de la desigualdad social.