Con un batazo de oro del guardabosque Bladimir Restituyo con dos outs en la parte baja de la novena entrada, las Águilas Cibaeñas dejaron tendidos a los Tigres del Licey el domingo para ganar el juego de exhibición denominado “Titanes del Caribe: La Revancha” en el Citi Field por pizarra de 3-2.
De esa manera, las Águilas mantuvieron su invicto en la Gran Manzana: Hace un año, barrieron los tres encuentros contra el Licey en la inauguración de la serie “Titanes de Caribe” entre los dos rivales históricos del béisbol dominicano, celebrada también en el estadio de los Mets de Nueva York.
“Un juego demasiado bueno de pitcheo, de las pequeñas cosas que vengo diciendo desde que llegué aquí”, expresó el dirigente de las Águilas, el boricua Yadier Molina. “Tener buenos turnos, llegar a base… hoy vimos de todo un poco y de verdad [estoy] bien contento con la victoria”.
El partido del domingo comenzó con ventaja para los Tigres, que anotaron dos carreras en la parte alta de la tercera entrada frente al relevista aguilucho Denilson Lamet. El marcador se mantuvo 2-0 a favor del Licey hasta la parte baja del sexto inning, cuando las Águilas se acercaron con un elevado de sacrificio del receptor Julio E. Rodríguez como bateador emergente.
El batazo del empate llegó en el cierre de la octava, cuando Luis Valenzuela conectó un sencillo al jardín izquierdo, avanzó a segunda con un toque de bola, llegó a tercera tras un pasbol de Jommer Hernández y, finalmente anotó con un rodado de Alfredo Reyes. Así, las Águilas igualaron la pizarra 2-2.
“Los dos equipos dieron exactamente lo que se esperaba, un juego aguerrido, un juego de competencia”, manifestó el capataz de los Tigres, Gilbert Gómez.
Pese a que el duelo del domingo no cuenta oficialmente para el calendario oficial de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM), la victoria de las Águilas fue presenciada por 30,795 personas.
Molina, quien está incursionando por primera vez en el béisbol dominicano tras tomar las riendas de las Águilas el 28 de octubre, expresó su satisfacción por poder brindarle a la diáspora dominicana en Nueva York la oportunidad de disfrutar del béisbol caribeño.
“Contento de ver que la fanaticada gozó”, dijo Molina. “Tremendo juego por ambos equipos. Fue una experiencia nueva para mí, una experiencia que voy a llevar siempre”.