Con el propósito de contribuir a la erradicación de la violencia de género e intrafamiliar, posible, cuando, además del abordaje a las víctimas del flagelo, se rehabilita la conducta violenta de los agresores, fue relanzado este lunes el Centro de Intervención Conductual para Hombres del Ministerio Público en la Región Norte.
Determinado a convertirse en un centro modelo en la rehabilitación de los agresores, el centro, en un esfuerzo que se ejerce desde la Fiscalía de Santiago, promueve la eliminación de la violencia, así como las ideas infundadas que la justifican.
En estas tareas, la Fiscalía de Santiago, que procura, desde una perspectiva jurídico-penal la sanción a este comportamiento dañino, se une al Centro Conductual para que la lucha contra el fenómeno abarque la intervención psicosocial y dejar evidenciado, como lo sustentan las estadísticas, que la violencia es aprendida y no inherente a la condición humana.
Se trata, pues, de un comportamiento asumido por herencia patriarcal que, desde el centro, fundado en el año 2008, se trabaja desde distintas aristas de la conducta humana, para revertir esta mentalidad abusiva.
La psicóloga Rosa Rojas, que gerencia el espacio de intervención en esta nueva etapa, indicó que abordar la conducta maltratadora masculina, requiere de la aplicación de estrategias que estén libres del sesgo cultural que la asume y justifica y que, además, promueve la justicia penal como única alternativa de erradicación.
Indicó que entre los objetivos del centro están la creación de programas dirigidos especialmente a modificar estas conductas, a través del abordaje multidisciplinario y que incluye, también, la aplicación de modelos de orientación a la comunidad, para modificar la cultura de aceptación de la violencia y de silencio frente a sus manifestaciones.
Bajo este modelo de intervención que requiere, muchas veces para tener una mirada más profunda del fenómeno, la participación de psicólogos, terapeutas, con experiencia en el manejo de la violencia machista; trabajadoras sociales y de psiquiatras, se recopila información valiosa y trascendental sobre este método psicosocial, útil para la investigación científica del fenómeno.
El objetivo principal del centro es crear programas dirigidos a modificar las conductas abusivas en los agresores tratados por la institución, quienes llegan referidos por dos vías fundamentales: la administrativa y por medio de una resolución judicial.
En el centro se atiende a un promedio de entre 90 a 100 hombres, mensualmente.
Además de intervenir estas conductas, para garantizar la integridad de las víctimas de violencia de género e intrafamiliar, el Centro Conductual persigue diseñar programas de concienciación y educación dirigidos a la población.
También, participar en el diseño de políticas públicas que puedan hacer aportes especializados desde la institución en materia de violencia de género e intrafamiliar, con énfasis en el hombre que ejerce violencia.
Asimismo, busca trazar directrices estratégicas sobre el abordaje y fomentar la investigación del fenómeno de la violencia masculina, para contribuir a la creación de una cultura de masculinidad positiva.