Un consejo de transición encargado de elegir al próximo primer ministro y al gabinete de Haití fue constituido formalmente el viernes, una medida que sus simpatizantes esperan que ayude a tranquilizar la situación en la nación caribeña, en donde buena parte de la capital continúa bajo control de las pandillas.
Se tiene previsto que la formación del consejo, anunciada en un decreto publicado el viernes en la gaceta del gobierno haitiano, dé como resultado la renuncia del primer ministro Ariel Henry, quien prometió dimitir una vez que se creara el consejo. Henry no se pronunció inmediatamente tras la publicación del decreto.
El consejo está integrado por Petit Desalin, un partido encabezado por el exsenador y candidato presidencial Jean-Charles Moïse; EDE/RED, el partido que dirige el ex primer ministro Claude Joseph; Montana Accord, un grupo de líderes de la sociedad civil y partidos políticos, entre otros; Fanmi Lavalas, partido del expresidente Jean-Bertrand Aristide; el Colectivo 30 de Enero, el cual representa a partidos entre los que se incluye al del expresidente Michel Martelly; y el sector privado.
Un miembro de la sociedad civil de Haití y otro de su sector religioso ocuparán dos lugares sin derecho a voto.
La Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití publicó en X que continuaría siguiendo de cerca el proceso político e hizo un nuevo llamado de apoyo internacional para la Policía Nacional de Haití, diciendo que es “esencial restaurar la seguridad y el Estado de derecho”.
“Ratificamos nuestro compromiso de apoyar a las instituciones del país en sus esfuerzos por restaurar a las instituciones democráticas”, dijo María Isabel Salvador, enviada especial de la ONU en Haití, a través de un comunicado.
La creación del consejo se produce exactamente un mes después de que mandatarios caribeños anunciaron planes para ayudar a formar el panel de nueve miembros, siete de los cuales tendrán derecho a voto.
La noticia del viernes fue aplaudida por quienes creen que el consejo podría ayudar a encaminar a Haití en una nueva dirección y a sofocar la violencia generada por las pandillas, la cual ha paralizado partes de la capital, Puerto Príncipe, durante más de un mes.
Haití ha registrado más de 1.550 asesinatos, con más de 820 personas heridas, desde enero hasta el 22 de marzo, según la ONU.
Si bien las pandillas han operado desde hace tiempo en el país, hombres armados organizaron ataques a gran escala desde el 29 de febrero. Quemaron cuarteles de policía, dispararon contra el principal aeropuerto internacional del país, el cual permanece cerrado, e irrumpieron en las dos prisiones más grandes de Haití, de donde liberaron a más de 4.000 reclusos.
Los ataques tenían como objetivo evitar el regreso de Henry al país. En ese momento se encontraba en Kenia para impulsar el despliegue de una fuerza policial del país africano respaldada por Naciones Unidas. El mandatario sigue sin poder volver a Haití.
Aunque la violencia ha disminuido un poco, las pandillas siguen perpetrando ataques en distintos puntos de Puerto Príncipe, especialmente en la zona del centro, donde han tomado el control del hospital público más grande de Haití.
Fuente: AP