Bodegas móviles y mercados populares de Inespre han beneficiado unas 886,680 personas

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Cuando en junio de este año los precios de los productos de la canasta básica dominicana empezaron a elevarse debido al alza de los precios de las materias primas, del petróleo y los fletes a nivel internacional, los sectores más vulnerables mostraron su preocupación ante esta difícil situación que afecta sus bolsillos y la sostenibilidad de sus familias.


De inmediato el gobierno que encabeza el presidente de la República, Luis Abinader, convocó a los principales actores que forman parte del engranaje social y económico del país para organizar las Mesas de Trabajo sectoriales y que de ahí se emanaran distintas propuestas para ayudar a mitigir el efecto del alza de los precios.

Una de las propuestas más contundentes que empezó a ejecutarse con el objetivo de moderar el costo de la canasta básica es la ampliación del alcance territorial de los mercados populares y las bodegas móviles que implementa el Instituto de Estabilización de Precios (Inespre), pues estos programas permiten a la población comprar los productos de consumo diario a precios más bajos, eliminando toda intermediación que no genere valor para el consumidor.

Patricia Santana, una residente del sector de Herrera en Santo Domingo Oeste, se dirigió a una bodega móvil ubicada en la avenida Isabel Aguiar, y con un presupuesto de 500 pesos se llevó arroz, papas, plátanos, habichuelas negras, espaguetis, jamoneta, entre otros productos, los cuales no hubiese podido adquirir a los mismos precios asequibles en los colmados del barrio, según expresó.

Una muestra reciente del impacto que han tenido las bodegas móviles y los mercados populares en la población, es que solo en el segundo trimestre de este año, entre abril y junio, unas 886,860 personas han sido beneficiadas en toda la geografía nacional.

Con la expansión del número de bodegas móviles, el Inespre llega a las familias situadas en barrios y lugares de mucha vulnerabilidad, como las que habitan en los sectores populares y comunidades lejanas de difícil acceso, donde los mercados de productores no puedan instalarse.