“Esto es por ‘los dineros’, ¡siempre quieren dinero las mujeres!”. Estas fueron las palabras del cantante Diego “El Cigala” a la salida de los juzgados después de ser acusado de malos tratos continuados por parte de su pareja sentimental, Dolores “Kina” Méndez. Unas declaraciones calificadas como polémicas, misóginas y machistas.
El cantante, quien pasó un día en los calabozos de la Policía Nacional, quedó en libertad sin cargos a la espera de que otro magistrado decida su futuro procesal.
Según el medio ABC, tras las críticas que generaron sus declaraciones, el artista ha querido rectificar su actitud y pedir perdón por sus palabras a través de un comunicado.
“Antes que nada y en medio de la polémica mediática que estoy atravesando, quiero pedir disculpas por mis declaraciones al salir de juzgado de Madrid la semana pasada, totalmente desafortunadas. Después de pasar la noche en comisaría y verme, a mi juicio, injustamente denunciado, en un estado de máxima tristeza y frustración me expresé de manera totalmente errónea”, ha comenzado diciendo.
“Pluralicé en vez de hablar en singular; no me refería a las mujeres del mundo sino a una sola, en concreto con la que tengo un desencuentro económico”, y ha añadido que “en este momento no puedo dar más detalles ni declaraciones ya que hay un proceso legal en curso en el que tengo puesta mi total confianza. Una vez se solucione se podrá aclarar este episodio para que no le quede ninguna duda a toda la gente que escucha mi música de mi respeto, admiración y amor por las mujeres”.
El artista ha querido aprovechar el comunicado para agradecer su apoyo a “todas las personas que no me han juzgado y que esperan a que la justicia se pronuncie. Solo entonces sabremos quién ha actuado de mala fe, quién lleva la razón y quién no”.
También ha querido dejar claro que esta mañana, y por segunda vez, “un juez me deja libre de manera incondicional con derecho a visitar a mis hijos y con un futuro favorable”, y ha confesado que “no soy perfecto y he podido cometer errores a lo largo de mi vida. A mí me gusta cantar y celebrar que estamos vivos, pero Dios es mi testigo de que siempre he obrado de corazón y de buena fe”