¿Es Lidom un paraíso para que jueguen peloteros dopados?

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Pablo Reyes agotó 70 turnos con el Licey y Francis Martes apareció en 5 2/3 para el Escogido durante la serie regular del torneo otoño-invernal pasado. Ambos acaban de ser suspendidos por Grandes Ligas por 162 y 80 juegos, respectivamente, al fallar a pruebas de dopajes que se les aplicó durante la temporada muerta.

Para cerrar la segunda semana de más castigos para criollos (solo superada por la lista Biogenesis de 2013) el relevista Víctor Alcántara fue sancionado por 80 partidos, aunque este derecho seleccionado por las Estrellas en el sorteo de 2014 no ha lanzado en el país.

¿Algún otro jugador vio acción en el torneo pasado o antes utilizando sustancias prohibidas por la Major League Baseball? No hay cómo demostrarlo.

Los bateadores y lanzadores afiliados a la MLB están sujetos a ser sometidos a pruebas los 12 meses del año. Pero de los 420 que vieron acción en la serie regular pasada solo 68 pertenecían a las organizaciones del llamado béisbol organizado, al concluir la primera fase,según un levantamiento realizado por DL con los rosters oficiales. Es decir, el 16%.

El grueso de peloteros que participó es agente libre, procedente de ligas independientes y del verano mexicano.

En las estancadas negociaciones que llevan en la actualidad la Liga y el sindicato de jugadores la intro- ducción de un programa de dopaje no figura en la agenda, confirmaron a DL cercanos al tema.

Pero el presidente de la Lidom, Vitelio Mejía, reiteró ayer a DL que es partidario de introducir controles en el circuito.

“Yo personalmente entiendo que es un tema al que más temprano que tarde nuestra liga deberá prestarle la debida atención, si bien una parte importante de nuestros jugadores se encuentra bajo la supervisión del béisbol organizado de EUA, sería de utilidad que la Lidom en su momento defina y aplique su propia política al respeto”, dijo Mejía a DL.

El costo económico y el sentido que tendría, dicen actores cercanos a la Lidom, son obstáculos.

El acuerdo de trabajo que permite a las ligas del Caribe utilizar los jugadores propiedad de la MLB, conocido como Winter League Agreement, no obliga a los circuitos a aplicar políticas de dopaje. Ni siquiera inhibe de jugar a aquellos sancionados en los Estados Unidos.

De hecho, solo en el curso pasado en Lidom tomaron parte peloteros que cumplían sanciones, como Frankie Montás (Escogido), Eric Filia (Estrellas, Escogido y Licey) y Tim Beckham (Estrellas).

Referentes

La Liga Mexicana del Pacífico fue la primera de las pertenecientes a la Confederación del Caribe en introducir un programa de dopaje. Comenzó en 2006 seleccionando 10 jugadores por equipo, pero la rigurosidad bajó.

En el circuito de verano, cuando un pelotero falla se le comunica y es sancionado solo si no paga US$5 mil. Está prohibido informarlo a los medios.

En Venezuela se introdujo un moderno programa de dopaje en 2014 y los castigos no terminaron en llegar. Se contemplan sanciones desde cinco partidos hasta tres temporadas, esta última en caso de fallar por cuarta vez. Desde su puesta en vigencia no ha pasado una temporada sin al menos una sanción, incluyendo al dominicano Jesús “Cacao” Valdez (2018), que perdió el premio al Jugador Más Valioso como consecuencia.