El Metro y el Teleférico de Santo Domingo son dos modernos sistemas de transporte masivo del Gran Santo Domingo, pero carecen de baños públicos que permitan a los usuarios satisfacer sus necesidades fisiológicas.
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Dentro de los más de 360,000 pasajeros que a diario utilizan el Metro y algunos el Teleférico, hay mujeres embarazadas que requieren ir al baño con frecuencia, enfermos de próstata, niños, diabéticos y personas con otras condiciones que requieren del uso frecuente de sanitarios. También están otros que padecen de incontinencia urinaria.
Ambos medios de transporte moderno no cuentan con baños públicos para uso de los usuarios, pero sí para empleados, aunque la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) afirma que los usuarios pueden usarlos siempre y cuando se ajusten a un protocolo.
Usuarios explicaron que han pasado por situaciones difíciles tanto en el Metro como en el Teleférico cuando sus organismos han requerido el uso de un baño.
Juan M. La Hoz cuenta que en una ocasión tuvo que salir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde estudia, porque se sentía mal, pero que cuando abordó el Metro sintió una indigestión, le dio necesidad de ir al sanitario y buscó ayuda donde un miembro de la seguridad, pero este le impidió entrar a los baños que en cada estación existe para el personal.
“Tuve que aguantarme hasta llegar a mi casa porque no me dejaron entrar al baño”, dijo el estudiante.
Pasajeros consultados plantearon la necesidad de que haya sanitarios de uso público para ser usados libremente sin la necesidad de pedir permiso porque se trata de situaciones de urgencias.
Manuel Emilio Familia y Juan García, son dos usuarios del Metro y favorecen la instalación de baños y expresan que aunque nunca han tenido necesidad de usarlo, entienden que por ser un sistema de transporte masivo hay que garantizar ese servicio a quienes pagan por transportarse en ellos como ocurre con otras instituciones públicas y privadas.
“Con toda la gente que se transporta ahí, debían tener baños, ahí se montan mujeres embarazadas y diabéticos que necesitan orinar a cada rato y se lo tienen que aguantar y eso hace daño”, dijo Familia, en tanto que García manifestó que le da un millón de punto al Metro, pero que en ese caso sus constructores fallaron.
Bismarck de los Santos también ha tenido necesidad de usar un sanitario, pero los guardias del Metro no se lo permitieron y ha tenido que aguantar hasta llegar a su casa u otro lugar.
“En ocasiones me han permitido, pero en otras no, esos baños son para los empleados y ellos condicionan su uso, eso no es para el público”.
Josué Espinosa manifestó que está de acuerdo con que el Metro tenga baño y más ahora que ellos exigen limpieza a los usuarios, entonces debían ofrecer ese servicio, mientras que Erika Tapia sostuvo que hay que pensar en los niños que orinan mucho y usan el Metro junto a sus padres y parientes.
La Opret explica
La Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) informó que ciertamente hay baños disponibles para los usuarios, pero que no están abiertos al público por un asunto de seguridad porque son zonas muy vulnerables para la comisión de acciones que atentan contra la seguridad del sistema y los pasajeros.
“Hay baños, pero con un protocolo, las personas que quieren usarlos deben ir a la boletería y les pide el servicio y se les da la llave aun ATC (asistentes al usuario) que le abre y luego retorna la llave, pero no se puede dejar abierto porque antes entraban vendedores de la calle y lo usaban o eran usados para cosas indebidas”, informó una fuente de la OPRET.
Explicó que por lo regular la gente no tiene la necesidad de sanitario porque el Metro es un medio de transporte de corto tiempo, la distancia de cada estación es de tres a cinco minutos y el trayecto completo no dura más de 35 minutos, dijo la fuente.
La defensora del Pueblo Zoila Medina se había pronunciado en torno a la necesidad de que el Metro tenga baños públicos disponibles para los usuarios.