El ministro de Agricultura, Osmar Benítez, expresó su desacuerdo con aumentar a 30 pesos el litro de leche como plantean la directiva de la Asociación Nacional de Productores de Leche (Aproleche), debido a la repercusión negativa que tendría para los consumidores de menores ingresos y para las industrias procesadoras de ese alimento.
Al mismo tiempo, rechazó que haya una disminución en la producción ganadera a nivel nacional, tras destacar las cuantiosas inversiones hechas por el Gobierno para apoyar ese renglón de la agropecuaria.
En referencia a las quejas emitidas por directivos de entidades de ganaderos, el funcionario recordó que el Ministerio de Agricultura no puede imponer precio a la leche, porque violaría la Ley y reglas que rigen en el país el libre mercado.
Asimismo, resaltó que la oferta de ese alimento aumentó a 300 millones de litros en siete años como resultado de inversiones por más de 20 mil millones de pesos realizadas por el Gobierno para el fomento de la producción lechera.
El titular de Agricultura citó, además, las importantes inversiones que ejecuta el sector ganadero en adquisición de tecnología de punta, con la finalidad de aumentar sus niveles de productividad y rentabilidad.
En otro aspecto, Benítez dijo que el gobierno trabaja paralelamente en un programa de inversiones para mejorar la calidad de la producción lechera.
También se refirió a la compra de leche a los ganaderos para destinarla al desayuno escolar, que el año pasado dijo que alcanzó 8 mil millones de pesos.
Precisó que el Gobierno sigue trabajando con los ganaderos, principalmente con grupos de pequeños y medianos de 22 provincias en un programa que abarca unos 4 mil millones para que siga el ritmo de crecimiento de ese importante sector productivo.
Se refirió también al aumento de la oferta de leche a través de cinco grandes plantas de leche financiadas por el gobierno en varias zonas ganaderas del país.
Benítez destacó, además, los planes de expansión que realizan en sus instalaciones los grupos empresariales Rica y Corripio, con el propósito de mejorar su oferta de leche procesada que compran al sector ganadero.
“De manera que una industria en la que se invierte y expande, no tiene sentido el alegar que está en quiebra, por lo que entendemos que el argumento del sector ganadero, en ese sentido, no está acorde con la realidad “, enfatizó Benítez, expresidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD).