Puerto Príncipe.- Al menos 20 personas han muerto desde el inicio de julio por la violencia entre grupos armados haitianos en La Saline, una de las barriadas más conflictivas de Puerto Príncipe, denunció este viernes la Red Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH).
Otras dos personas están en paradero desconocido y seis resultaron heridas de bala en los conflictos, que continúan en la zona, según dijo a Efe el director ejecutivo de la ONG, Pierre Esperance. “Es posible que haya más víctimas.
Los bandidos a veces queman los cuerpos de las víctimas y casi no hay acceso para las autoridades en estas zonas”, afirmó Esperance. La ola de violencia en La Saline se produce después de que el pasado 13 de noviembre se registrara una masacre en la misma zona, en la que murieron al menos 26 personas, según datos de la ONU, aunque grupos de derechos humanos haitianos elevan las estimativas a más de 50 víctimas.
Los últimos enfrentamientos se desataron el 5 de julio entre grupos armados que están luchando por el control de La Saline desde el año pasado. Entre ellos figura la banda Nan Chabon, encabezada por Serge Alcestis, que controla la zona de Charbon; el grupo armado liderado por Jean Gesner Augustin, que controla Bwadòm; y la banda dirigida por Joël Noël, con presencia en La Saline.
Todas estas zonas se ubican en el sur de Puerto Príncipe, una región donde los enfrentamientos han causado “muchas pérdidas” a los comercios en los últimos meses, ya que se ven forzados a cerrar sus puertas en los días de tiroteos, según Esperance.
“La violencia que continúa en el país es el resultado de la impunidad. Los bandidos armados están operando en paz porque ellos tienen conexión con altos funcionarios del Estado”, comentó Esperance. La masacre de La Saline del pasado noviembre todavía continúa sin castigo, a pesar de que la ONU ha pedido que se abra una investigación para identificar a los responsables.
El responsable de la RNDDH aseguró que podría haber implicados funcionarios del Gobierno en la matanza de noviembre. “No es un secreto para nadie que este Gobierno no tiene interés de llevar a la Justicia a los autores de la masacre del año pasado. Varios de ellos son funcionarios del Gobierno.
Pero nosotros no vamos a dejar eso así. Hay que dar justicia y reparación a las víctimas de La Saline”, agregó Esperance. Este jueves el jefe de la Policía, Michael Gédéon, dijo que “la gente que está involucrada en el tráfico ilegal de armas, muchos de ellos tienen mucho poder”, durante una ceremonia de destrucción de armas a la que asistieron representantes de la ONU en el país.
La Saline está ubicada en la zona del puerto de la capital, muy cerca de la carretera nacional número 2, una de las principales vías que atraviesan Puerto Príncipe y que conecta esta urbe con los departamentos del suroeste del país. La situación de inseguridad en Haití está empeorando día a día, de forma paralela a la crisis política que vive el país, que en estos momentos no tiene Gobierno.