SANTIAGO. Los sacerdotes Rogelio Cruz y Saulo Santos encabezaron ayer martes una multitudinaria vigilia en la presa de Tavera por la construcción de un acueducto para este municipio de Baitoa, 20 kilómetro al sur de Santiago, demandado por sus residentes que aseguran tienen más de 30 años confrontando escasez de agua potable.
La vigilia inició a las nueve de la mañana y concluyó pasada las 12:00 del mediodía
El padre Reglio dijo que si no obtienen respuestas, llegarán al Distrito Nacional el 24 de septiembre a demandar el acueducto.
La vigilia fue convocada por la Unión de Organizaciones Comunitarias del municipio Baitoa que integra a más de 20 colectivos sociales entre juntas de vecinos, grupos de madres, jóvenes y sindicatos del transporte, que paralizó sus labores desde las nueve la mañana hasta las 12 del mediodía.
El municipio, ubicado al sureste de la provincia de Santiago, padece de escasez de agua desde 1973, lo que el activista comunitario de la zona,
Alfredo Matías, define como una involución en el desarrollo de la demarcación que cuenta con unos 20,000 habitantes, aproximadamente.
La vigilia fue realizada en los alrededores del embalse Tavera la coordinan, además, el Comité Pro Construcción Acueducto y la Asociación Municipal de Desarrollo y busca reclamar la construcción de un acueducto para poder abastecer a decenas de localidades del centro urbano y zonas rurales, desprovistas del servicio a pesar de estar rodeadas de los embalses Tavera, Bao y López Angostura, los cuales abastecen acueductos, irrigan miles de plantaciones agrícolas y producen energía en todo el Cibao y la Línea Noroeste.
Antes de 1971, año en que se inició la construcción de la Presa Tavera, las localidades de Baitoa, se abastecían del río Yaque del Norte, explica Matías, quien refiere que el calvario empezó años después debido a que la construcción del embalse, el curso del Yaque fue desviado para concentrarlo hacia los canales del cuerpo de agua.