SANTIAGO. El Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), fundado el 11 de enero de 1963 mediante la Ley 6160. En su 55 aniversario, se haya sumergido en una de sus más grandes crisis por enfrentamientos de grupos enquistados en la entidad y por declaraciones que más que beneficios, trae confrontaciones
Las instituciones como el Codia, que son corporaciones profesionales de ejercicio de potestades públicas, no deben manejarse de forma personal, y mucho menos con intrigas y persecuciones.
Un dirigente de profesionales tiene que vivir en la búsqueda continua de la formación de sus partidarios, en fortalecer sus conocimientos que respondan a las necesidades del tiempo actual, y además tener fuertes concepciones moral y profesional, con la cabeza fría, levantarse a diario con los pies en la tierra y saber que los cargos son pasajeros y mucho más el de presidente del Codia, que solo dura un año y que jamás podrá volver a ostentar el mismo. Tener muy claro que con la vara que mides hoy desde el poder, te medirán mañana cuando ya sea un ex – presidente.
Desde su juramentación el actual titular del CODIA, viene haciendo pronunciamientos que llaman la atención, porque algunos pasan la débil línea de la producencia. En su discurso de toma de posición se despachó calificando de “innecesaria e inoperante” a la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), y solicito al Poder Ejecutivo la cancelación definitiva del decreto número 590-87 del 25 de noviembre del 1987, que crea esa institución. Evidentemente que ese no era el escenario para plantear tal desaguisado, y mucho menos pedir que se eliminen instituciones donde el 70% de sus empleados son colegiados y en contraposición a su rol de buscar reivindicaciones para sus miembros y no perturbaciones.
En el Primer Congreso para la Actualización de la Ley 340-06, el presidente del gremio, se despachó con otra declaración tremendista aseverando que “La aplicación de la Ley 340-06 sobre Compras y Contrataciones Públicas se ha convertido en una punta de lanza envenenada contra los codianos”. Nada más absurdo, porque esta ley es la que obligó a que todas las obras estatales como las escuelas, estancias infantiles y los hospitales públicos se asignaran por medio de sorteos públicos.
Desde finales de octubre del pasado año el Codia viene pidiendo a Educación el pago de los atrasos de cubicaciones de las Escuelas y Estancias Infantiles, y reiterando ese reclamo de honrar esas deudas en este mes de enero del año en curso. Particularmente siempre estaremos de acuerdo a que se les pague sus trabajos a los contratistas. Resulta que estas construcciones, el gobierno la realiza atreves del Ministerio de Obras Publicas y la OISOE, por lo que no es el Ministerio de Educación que tiene la culpa de esas deudas atrasadas, por los que los ataques al Ministro de Educación, Arq. Andrés Navarro es injusto, ya que este funcionario es una persona muy decente, educada y no es como el común denominador de los funcionarios públicos actuales, que son prepotentes, al contrario el Arq. Navarro es muy humilde y muy dado al dialogo.
En la rueda de prensa para anunciar las actividades que se realizarían en los actos de la celebración del 55 aniversario de la fundación del Codia, el agrimensor Cruz aseveró que el Codia no continuará rogando a los incúmbete de instituciones públicas del sector construcción el pago delas deudas millonarias (RD$1,600 millones) que datan de 15, 10 y 5 añosy amenazo a esos funcionarios, que en los próximos días, junto a los afectados, encaminará acciones categóricas en procura de que el Gobierno cumpla con las deudas contraídas con los contratistas miembros del Codia.
Definitivamente el Codia debe emplear acciones para que el gobierno pague a los contratistas, pero debe ser en base a propuesta bien establecidas, diseñada sobre las base de un programa de pagos, que bien podría ser encaminar fórmulas para que el presidente Danilo Medina, envié un proyecto de bonos al Congreso de la República para la aprobación de dichos bonos y con ellos se le honrarían estas deudas, tomando en cuenta, que el mismo presidente del Codia afirma de las buenas intenciones del presidente Danilo Medina, y continuo diciendo que el mandatario institucionalizó el sistema de sorteos de obras. Hay que destacar que la institucionalización de esos sorteos fue posible por las normativas de la Ley 340-06 de Compras y Contrataciones Públicas, que el mismo Agrimensor Cruz, la descalifico anteriormente.
El Codia debe buscar también fórmulas, para coordinar esfuerzos para que el sueldo minino que devenguen los empleados Codianos de esas entidades gubernamentales, sea de cincuenta mil pesos mensuales, y no seguir teniendo nuestros miembros ganando sueldos de miserias.
No es por la via del enfrentamiento y el caos que las autoridades actuales debe conseguir las reivindicaciones que se hacen cada día más inaplazables. Urge una transformación en el Codia que vuelva a elevar el debate, la capacidad y la calidad de sus dirigentes.