MADRID (AP) — Uno de sus pilares defensivos fue expulsado temprano en el partido. Su máximo goleador retirándose llorando por una lesión. Pero el Barcelona tenía a Lionel Messi.
Dos geniales pases del astro argentino acabaron en los goles de Jordi Alba y Neymar en la prorroga y el Barcelona se proclamó el domingo campeón del torneo de copa por segunda edición seguida al vencer 2-0 al Sevilla.
Alba abrió la cuenta en el séptimo minuto del tiempo extra y Neymar sentenció en la agonía de un friccionado partido disputado en el estadio Vicente Calderón de Madrid.
Fue el 28vo título en la Copa del Rey del Barcelona, el equipo más laureado en la historia del torneo.
Barcelona también completó un doblete de títulos, puesto que la semana anterior logró consagrarse por 24ta vez campeón de la liga.
«Ha sido una temporada muy buena, magnífica. Seguimos ampliando la historia del club», añadió Iniesta. «Tenemos plantilla para seguir ganando cosas».
Lo alcanzó en un partido en el que sufrió cuando su defensor argentino Javier Mascherano vio la roja directa por una falta sobre el atacante francés Kevin Gameiro. La expulsión de Mascherano, a los 36 minutos, fue la más prematura en una final del torneo.
Además, a poco de comenzado el segundo tiempo, el atacante uruguayo Luis Suárez tuvo que retirarse por una aparente lesión muscular. Máximo anotador de la liga con 40 goles y autor de 14 en los últimos cinco partidos, Suárez acabó llorando en el banquillo.
«Ha sido bonito ganar así. Siempre se nota jugar con un hombre menos», declaró el centrocampista azulgrana Andrés Iniesta. «Redondeamos una temporada magnífica».
Después de un empate 0-0 en los 90 reglamentarios, Alba definió con un remate de zurdo al segundo palo tras recibir un estupendo pase que Messi sirvió al área chica desde casi el círculo central.
«He tenido suerte de que, como siempre, Messi me ha visto», comentó Alba. «Siempre me ve a la perfección».
El brasileño Neymar maquilló el resultado tras otro letal pase de Messi, quien antes se había floreado con una serie de amagues.
Sevilla también acabó con 10 hombres. A los 90, el volante argentino Ever Banega fue expulsado con roja directa tras derribar a Neymar al borde del área.
También se quedó sin el zaguero Daniel Carrico, expulsado por doble amonestación poco antes del gol de Neymar.
Los andaluces, que a mitad de semana vencieron a Liverpool para coronarse campeones de la Liga Europa por tercera oportunidad consecutivo, intentaban ganar su sexta Copa del Rey y la primera desde 2010.
Tras la expulsión de Mascherano, Sevilla pasó a generar más peligro y la ocasión más clara se dio a los 50, cuando un disparo de Banega fue repelido por un poste.
«En el segundo tiempo tuvimos dos buenas ocasiones. Si hubiéramos tenido mayor frescura, en esos tres cuartos finales podríamos haber encontrado el partido», se lamentó el técnico de Sevilla Unai Emery. «Pero hay que valorar lo que ha hecho el equipo después del esfuerzo del miércoles. Hemos sido capaces de ser superiores, pero es el Barcelona, que sabes que te puede desequilibrar el partido en cualquier momento y así lo ha hecho».
Para el Barcelona, fue la séptima vez en su historia que completa el doblete doméstico.
Durante la temporada, la ambición azulgrana apuntaba a repetir el triplete del año, cuando también se coronó en la Liga de Campeones, pero cayó eliminado ante el Atlético de Madrid en los cuartos de final del torneo europeo.
«Teníamos el reto de volver a ganarlo todo y no ha podido ser, pero no tengo nada que reprocharle a los jugadores», destacó Luis Enrique, el técnico del Barcelona.
«Los jugadores han interpretado el escenario a las mil maravillas», añadió. «Todos han dado un poquito más de lo que tenían, es justo premio a un equipo que está hecho para atacar, pero que ha sabido defender y competir».