BAGDAD (AP) — El grupo extremista Estado Islámico lanzó dos ataques químicos en los que murió una niña de tres años y otras 600 personas resultaron heridas cerca de la ciudad de Kirkuk, en el norte de Irak, según funcionarios del país.
El último ataque tuvo lugar en la madrugada del sábado en la pequeña localidad de Taza, que ya fue atacada por una lluvia de misiles con productos químicos tres días antes, apuntaron funcionarios de seguridad y sanitarios.
Helmi Hamdi, enfermera en el hospital de Taza, dijo que los heridos presentaban quemaduras infectadas, asfixia y deshidratación. Ocho personas fueron trasladadas a la capital, Bagdad, para recibir tratamiento.
Los responsables de seguridad hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a la prensa.
Según funcionarios de Irak y Estados Unidos, fuerzas especiales estadounidenses capturaron al jefe de una unidad de la milicia radical que estaba intentando desarrollar armas químicas en un registro efectuado el mes pasado en el norte del país.