Al ofrecer su discurso ante la Asamblea de las Naciones Unidas, el mandatario entiende que esos factores amenazan la estabilidad y la seguridad mundial.
“Su nivel de complejidad y su alcance global los convierten en dos de los principales retos que enfrenta la humanidad”, dijo Medina en su discurso que duró poco más de 12 minutos.
Señaló que en ambos casos, las consecuencias son miles de familias destrozadas, daños colaterales, sobre todo en los aspectos del desarrollo humano y Estados desbordados ante la magnitud del desafío al que deben hacer frente.
Dijo que durante el periodo que República Dominicana permanezca como miembro no-permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, fungirá como la voz latinoamericana y caribeña para el mantenimiento de la paz.
“Desde ya, nos comprometemos a hacer valer, tanto en el Consejo de Seguridad, como en esta Asamblea, los mismos principios inquebrantables que nos guían como nación”, dijo.
El respeto a los derechos humanos, a la democracia, a la libertad y a la diversidad serán, “por tanto, el faro que seguiremos para orientar nuestra labor en el Consejo de Seguridad”.
El mandatario explicó que República Dominicana siempre será un ente de diálogo, de entendimiento y de búsqueda de soluciones pacíficas a los problemas que aquejan al mundo.
“Estamos dispuestos siempre para hacer el trabajo de acercar posiciones y defender el consenso, como la mejor herramienta para la paz y el desarrollo”, dijo.